INTRODUCCIÓN
La producción, el tráfico y
el consumo de drogas ilícitas continúan siendo uno de los principales problemas
del mundo actual. Desde su detección y reconocimiento hace varias décadas por
parte de la comunidad de naciones, y a pesar de la voluntad política de luchar frontal mente por su erradicación, el mercado de estas ha aumentado, sus
mecanismos de producción son más eficientes y sus conexiones con diferentes
formas de actividades criminales, entre ellas el terrorismo, se hacen cada vez
más fuertes. Por otra parte, este flagelo cuenta con una característica muy
singular pues parece mutar constantemente, lo cual le permite sobrevivir y
salir fortalecido de las diferentes estrategias que contra el se aplican.
EL NARCOTRAFICO: HISTORIA DE LA GRAN EPIDEMIA.
El 11 de noviembre de 1990 entró en vigor la Convención de la ONU “Sobre el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas”.
El comercio de opio: una
ocupación de caballeros
En
Europa, el consumo de droga empezó a difundirse en el siglo XIX, al aparecer en
Inglaterra a partir del opio traído de la India y en Francia del hachís
procedente de sus colonias del norte de África. Para China, las Guerras del
Opio fueron una de las páginas más dramáticas de su historia. En este sentido,
no es extraño, que la actual legislación antidroga de China sea una de las más
severas del mundo. En Europa, el opio era considerado un vicio menos peligroso
que las bebidas alcohólicas y, a diferencia de éstas, no estaba sujeto a
aranceles demasiado altos, lo que lo hacía asequible para la población.
En
la siguiente etapa de la evolución del consumo de droga apareció la morfina y
la jeringuilla, que permitió inyectarse la droga directamente por vía intravenosa.
Se creía que, a diferencia del opio, la morfina no causaba dependencia. No
obstante, en breve esta opinión quedó refutada ante la adicción a la morfina
que experimentaron los soldados que habían estado en hospitales y habían sido
sometidos a intervenciones quirúrgicas en las que se usó la morfina como
analgésico. A finales del siglo XIX y principios del XX se empezó a consumir
drogas tales como la cocaína y la heroína.
La
cocaína se usaba como una sustancia estimulante y energética, mientras la heroína
fue presentada por el fabricante, la empresa Bayer AG, como un analgésico y
sedante.
Un
dragón puesto en libertad
Desde
principios del siglo XX se intentó limitar el uso no médico de las drogas y el
comercio legal de estas sustancias. Las anfetaminas se usaron amplia mente en
las Fuerzas Armadas de los países participantes de la Segunda Guerra Mundial
para estimular a los pilotos, a los efectivos de las tropas de misiones
especiales, etc. Con esta finalidad, las anfetaminas se siguieron usando hasta
los años 70 del siglo XX. El consumo amplio de las anfetaminas ocasionó una
verdadera epidemia de adicción y un crecimiento de los delitos relacionados con
esta droga, tanto en la esfera de su distribución, como en la forma de atracos
y asesinatos cometidos por los drogadictos necesitados de nuevas dosis. En
opinión de expertos, la posterior reducción de la producción de anfetaminas
incrementó el consumo de heroína, que partir de los años 50-60 del siglo XX se
transformó en Europa y en Asia en la «droga reina».
El
centro de producción de la adormidera de opio y de la heroína subproducto del
opio estaba en el llamado «Triángulo de oro», una zona en las fronteras entre
Birmania , Laos y Tailandia, fuera del control de cualquier gobierno. El
tráfico de drogas se convirtió en una industria ilegal en toda regla cuya red
cubrió el mundo entero. La plantación de la adormidera del opio, la producción
de la heroína, su transporte y su venta al consumidor estaban repartidas entre
las agrupaciones criminales más poderosas, empezando por las triadas asiáticas
y acabando por la mafia italiana. Con el «dinero de la heroína», por ejemplo,
se financiaron las entregas de armas estadounidenses a los mojaheddines afganos
en la primera etapa de la guerra de la Unión Soviética en Afganistán desde 1979
hasta 1989.

El narcotráfico en Colombia ha sido un negocio cuyos dueños han cambiado
con el paso del tiempo. Así lo aseguró la organización InsightCrime en su
último informe sobre la reestructuración del negocio ilícito en el marco del
posacuerdo de paz. Señaló, además, que tras la muerte de Pablo Escobar en 1993
y la captura de los Rodríguez Orejuela en 1995, «las organizaciones de tráfico
de drogas en Colombia han estado en un proceso de fragmentación gradual e
irreversible». La salida de las Farc del narcotráfico es el último gran cambio,
que abre la puerta a una cuarta generación de capos, los invisibles, precedida
por otras tres que marcaron la historia de Colombia.
La primera generación, según InsightCrime, está conformada por los carteles
de Medellín y Cali, que exisitieron desde los años 80 hasta 1995. Participaban
en todas las etapas del negocio, desde la producción hasta la distribución. En
sus inicios, el cartel del Norte del Valle estuvo liderado por Orlando Henao
Montoya. Tras su muerte en 1998, en la cárcel de La Picota, en Bogotá, la
organización sobrevivió un tiempo. Sin embargo, como recuerda el informe,
«surgieron tensiones entre sus diferentes socios, lo cual dio lugar a una
guerra entre Diego Montoya, mejor conocido como Don Diego, y Wilber Varela, más
conocido como Jabón, que peleó con sus ejércitos privados, Los Machos y Los
Rastrojos».
La situación de las AUC fue muy similar a la del cartel de Norte del Valle.
Aunque Carlos Castaño era la cara visible de la organización, con el pasar del
tiempo «varios de estos bloques terminaron enfrentándose entre sí, como las
Autodefensas Campesinas del Casanare contra el Bloque Centauros, y la guerra
que enfrentó al Bloque Metro con una alianza de unidades paramilitares
encabezada por Diego Murillo, mejor conocido como Don Berna», señaló el informe
de InsightCrime.
Finalmente, con la salida de las Farc del negocio ilícito, nació la cuarta
generación de grandes capos del país, bautizada por InsightCrime, como los
invisibles. En esta etapa cambia tanto el perfil del capo como la estructura
interna de la organización. Se trata de una forma de narcotráfico camuflada en
el sistema financiero y difícil de rastrear. «El narcotraficante de hoy
prefiere esconderse a plena vista, bajo la fachada de empresario exitoso,
evitando la ostentación y la violencia extrema que caracterizaron a
generaciones anteriores».
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Aunque Carlos Castaño era la cara visible de la organización, con el pasar del
tiempo «varios de estos bloques terminaron enfrentándose entre sí, como las
Autodefensas Campesinas del Casanare contra el Bloque Centauros, y la guerra
que enfrentó al Bloque Metro con una alianza de unidades paramilitares
encabezada por Diego Murillo, mejor conocido como Don Berna», señaló el informe
de InsightCrime.
Finalmente, con la salida de las Farc del negocio ilícito, nació la cuarta
generación de grandes capos del país, bautizada por InsightCrime, como los
invisibles. En esta etapa cambia tanto el perfil del capo como la estructura
interna de la organización. Se trata de una forma de narcotráfico camuflada en
el sistema financiero y difícil de rastrear. «El narcotraficante de hoy
prefiere esconderse a plena vista, bajo la fachada de empresario exitoso,
evitando la ostentación y la violencia extrema que caracterizaron a
generaciones anteriores».
Pablo escobar gaviria y sus amigos de negocios ilegales intentaron que el entonces procurador general de la nación, Carlos Jimenes Gomez, fuera portador de su propuesta. antes de irse a la guerra contra el estado y la sociedad, los capos de cartel de medellin propusieron una negociación política para desarticular su negocio y saldar sus cuentas con la justicia.
Después del asesinato de Rodrigo Lara Bonilla en abril de 1984, la mayoría de los capos del narcotrafico huyeron hacia panamá. Menos de un mes después del magnicidio del ministro de justicia, a través del es presidente Alfonso Lopez Michelsen, volvieron a proponerla al estado una negociación política antes de persistir en su guerra. En una suite del Hotel Marriott de Panamá, por mediación del ingeniero Santiago Londoño White, el propio escobar gaviria y Jorge Luis Ochoa le entregaron al ex presidente Lopez su formula.
El trueque ofrecido por Pablo Escobar, sus socios y sus secuaces fue desmontar de inmediato el negocio del narcotrafico, repatriar sus capitales a Colombia, retirarse de la política y colaborar con el gobierno en la erradicación del consumo de drogas, a cambio de la no extradicion y una negociación para saldar sus cuentas judiciales. El ex presidente Alfonso Lopez, quien acepto el encuentro porque casualmente estaba por los mismos dias en Panama, informo de inmediato todo lo sucedido al presidente Betancur.
Aunque Bentacur rechazo la propuesta, entre otros aspectos por considera una ofensa ante el reciente asesinato de su ministro Rodrigo Lara, de todos modos comisiono a su misnistro de comunicaciones, Bernardo Ramirez, para que convinieran un eventual encuentro, con participación del ex presidente Alfonso Lopez y el concurso del procurador Carlos Jimenes Gomez. Por esta razón, el 26 y 27 de mayo de 1984, el jefe del ministerio publico viajo a panamá y se reunió con los capos del narcotrafico.
El sigilo y la posibilidad de que la negociación secreta entre los narcotraficantes y el estado se abriera paso, se hicieron pedazos cuando el periódico el tiempo divulgo la existencia de la propuesta de los mafiosos del gobierno. de inmediato estallo el escándalo y hasta hubieron señalamientos para que trataran de cobrar forma procesos judiciales. al final, la idea de los capos de demostrar su negocio, entrego laboratorios, pistas y capitales, a cambio de la no extradicion, el cese de los operativos en su contra y la rendición, no prospero y la guerra fue en adelante la única opción.
De todas maneras, quedo un documento escrito en el que los carteles de medellin, bogota y la costa atlántica ofrecían retirarse del narcotrafico, entregar sus armas y colaborar con el desmantelamiento de las otras organizaciones dedicadas al ilicito negocio, esta vez cambio de un precio mas alto: no extradicion, una ley de indulto, una amnistía patrimonial para sanear sus capitales, y la posibilidad de extender estos beneficios a lo que ellos mismos denominaron "grupos auxiliares" como el MAS, es decir, que en el paquete entrara también el para militarismo en auge.
MAS INFORMACIÓN EN: https://www.elespectador.com/especiales/los-intentos-politicos-de-escobar-negociar-su-guerra-articulo-379288
https://www.publico.es/economia/narcotrafico-colombia-riqueza-negocio-precariedad-campesino.html
Maria Fernanda Martinez Carvajal
Maria Angélica Velandia Rojas
11-02
Después del asesinato de Rodrigo Lara Bonilla en abril de 1984, la mayoría de los capos del narcotrafico huyeron hacia panamá. Menos de un mes después del magnicidio del ministro de justicia, a través del es presidente Alfonso Lopez Michelsen, volvieron a proponerla al estado una negociación política antes de persistir en su guerra. En una suite del Hotel Marriott de Panamá, por mediación del ingeniero Santiago Londoño White, el propio escobar gaviria y Jorge Luis Ochoa le entregaron al ex presidente Lopez su formula.
El trueque ofrecido por Pablo Escobar, sus socios y sus secuaces fue desmontar de inmediato el negocio del narcotrafico, repatriar sus capitales a Colombia, retirarse de la política y colaborar con el gobierno en la erradicación del consumo de drogas, a cambio de la no extradicion y una negociación para saldar sus cuentas judiciales. El ex presidente Alfonso Lopez, quien acepto el encuentro porque casualmente estaba por los mismos dias en Panama, informo de inmediato todo lo sucedido al presidente Betancur.
Aunque Bentacur rechazo la propuesta, entre otros aspectos por considera una ofensa ante el reciente asesinato de su ministro Rodrigo Lara, de todos modos comisiono a su misnistro de comunicaciones, Bernardo Ramirez, para que convinieran un eventual encuentro, con participación del ex presidente Alfonso Lopez y el concurso del procurador Carlos Jimenes Gomez. Por esta razón, el 26 y 27 de mayo de 1984, el jefe del ministerio publico viajo a panamá y se reunió con los capos del narcotrafico.
El sigilo y la posibilidad de que la negociación secreta entre los narcotraficantes y el estado se abriera paso, se hicieron pedazos cuando el periódico el tiempo divulgo la existencia de la propuesta de los mafiosos del gobierno. de inmediato estallo el escándalo y hasta hubieron señalamientos para que trataran de cobrar forma procesos judiciales. al final, la idea de los capos de demostrar su negocio, entrego laboratorios, pistas y capitales, a cambio de la no extradicion, el cese de los operativos en su contra y la rendición, no prospero y la guerra fue en adelante la única opción.
De todas maneras, quedo un documento escrito en el que los carteles de medellin, bogota y la costa atlántica ofrecían retirarse del narcotrafico, entregar sus armas y colaborar con el desmantelamiento de las otras organizaciones dedicadas al ilicito negocio, esta vez cambio de un precio mas alto: no extradicion, una ley de indulto, una amnistía patrimonial para sanear sus capitales, y la posibilidad de extender estos beneficios a lo que ellos mismos denominaron "grupos auxiliares" como el MAS, es decir, que en el paquete entrara también el para militarismo en auge.
MAS INFORMACIÓN EN: https://www.elespectador.com/especiales/los-intentos-politicos-de-escobar-negociar-su-guerra-articulo-379288
NARCOTRAFICO EN COLOMBIA, ENTRE LA RIQUEZA DEL NEGOCIO Y LA PRECARIEDAD DEL CAMPESINO.
Se cumplen 25 años de la muerte de Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes mas conocidos a nivel mundial. Marco la historia de Colombia de finales del siglo XX, exportando la idea única de país productor de cocaína, a pesar de un territorio rico en diversidad cultural y recursos naturales.
Se cumplen 25 años de la muerte de Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes mas conocidos a nivel mundial. Marco la historia de Colombia de finales del siglo XX, exportando la idea única de país productor de cocaína, a pesar de un territorio rico en diversidad cultural y recursos naturales.
Sin
embargo, Escobar no fue ni promotor del negocio, no con su muerte desapareció.
"podría decirse que en Colombia ha sido una actividad recurrente durante
los últimos cincuenta años", destaca Alberto Salcedo periodista y cronista
colombiano. "la droga ha sido el combustible de nuestra guerra interna
porque les da fuerza económica a los grupos armados y eso luego traducen en
compra de armas y ampliaciones de sus ejércitos".
"Lo
primero que hay que decir es que una cosa es el negocio del narcotráfico y,
otra muy diferente, los pequeños cultivadores de la hoja de coca que lo hacen
por una necesidad, entendida desde la visión del abandono estatal hacia el
campo colombiano que llevan a un desconocimiento de la pobreza y una dejadez en
materia de salud, educación, vivienda y trabajo digno", manifiesta Olga
Quintero, lideresa campesina colombiana.
Actualmente,
el proceso esta estancado y las familias coca leras han denunciado que "la
fuerza publica estaba interviniendo con erradicación forzada en zonas de la
sustitución de cultivos de coca, en algunas de manera obligatoria y sin previo
aviso".
DE PAÍS EXPORTADOR A PAÍS CONSUMIDOR
Otra de
las razones que explicaría el incremento de los cultivos de hoja de
coca es el aumento del consumo dentro del país. "Esto es
consecuencia del cambio del mercado", explica Benavides. "Desde
la desaparición de los carteles de Medellín y Cali, los mexicanos
entraron en el territorio para controlar las rutas del narcotráfico, lo
que supuso un encarecimiento de los gastos y, por lo tanto, la ganancia es mayor
si el consumo es interno".
En cuanto
al papel de la participación de las guerrillas en el negocio de la
coca, "ha estado mas vinculado al cobro de impuestos por
el cuidado de cultivos, no era un cartel en el sentido de que no
tenia un mercado - aunque no se descarta que tengan sus propios
laboratorios-". En el caso concreto de las FARC-EP, "aunque si hubo
una conexión entre la guerrilla y
el narcotráfico tras la firma del acuerdo de paz el problema sigue
vigente. De echo hora hay mas grupos armados".
https://www.publico.es/economia/narcotrafico-colombia-riqueza-negocio-precariedad-campesino.html
MERCADO
MUNDIAL DE DROGAS
El mercado mundial de drogas
ilícitas tiene un valor aproximado de 322 billones de dólares, lo cual
representa el producto interno bruto del 88% de las naciones existentes, y es
cuatro veces mayor que el total de las exportaciones de productos agrícolas de
América Latina.
El mercado mundial de
cocaína tiene un valor aproximado de 71 billones de dólares. Los mayores
productores son Colombia, que da parte de mas o menos el 50%, Perú del 32% y
Bolivia del 15%. De estos tres países, Colombia es el mayor productor de hoja
de coca y el mayor productor de clorhidrato de cocaína desde 1997.
Según las autoridades
colombianas, en el año 2004 se fumigaron cerca de 130 mil hectáreas de coca, y
según Naciones Unidas ese año las hectáreas sembradas disminuyeron en 6 mil.
CONSUMIDORES
En el mundo hay 13 millones
de consumidores de cocaína, de los cuales 6 millones están en Estados Unidos.
En 42 países se ha incrementado el consumo, mientras en solo 13 ha disminuido.
Eso indica que, al menos desde el punto de vista geográfico, el consumo se está
expandiendo. Estados Unidos y en Canadá el consumo se ha estabilizado, en el
resto de países de América –donde hay 2.5 millones de consumidores– 14 países
aumentaron el consumo, en otros 8 se estabilizó y solo 2 reportaron reducción.
En Europa hay 3.3 millones
de consumidores, casi la cuarta parte del total mundial. El consumo está
aumentando en España, Francia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Italia, Suiza y
Austria, al igual que en los países balcánicos. También aumentó en el sur y en
el este de Asia.
PRODUCCIÓN
La producción alcanza las 800 toneladas métricas, en
Colombia se cultiva el 70% de la coca y se procesa el 90% de la cocaína, pero
solo se incauta el 30%; la coca cultivada en la región andina se redujo de 223
mil hectáreas en 2001 a 173 mil en 2003, pero esto es apenas un 5% menos que
las hectáreas se hallaban sembradas en 1999.
Para Naciones Unidas, Colombia tendría 86 mil hectáreas
sembradas de coca que producirían 440 toneladas de cocaína por un valor de 350
millones de dólares. Esto quiere decir que aproximadamente cada 200 hectáreas
de coca producen una tonelada de cocaína al año que vale 1.2 millones de
dólares. Según ese organismo en su informe de 2004, la producción ha descendido
en un 16%, pero el precio del gramo al por mayor solo pasó de 22 a 24 dólares
entre 2001 –año pico de la producción– y 2002. Habría entonces una tendencia de
largo plazo a una variación muy marginal de precios.
Desmantelamiento de los principales carteles de la droga
de Medellín y Cali a principios de los 90, es cuando Colombia pasa a ocupar el
primer puesto en producción de hoja, pasta y clorhidrato de cocaína.
PARAMILITARES Y GUERRILLAS
Los grupos alzados en armas
al margen de la ley, paramilitares y guerrillas, controlan casi la totalidad
del negocio en este país y los tradicionales carteles de la mafia
narcotraficante quedaron englobados de diferentes maneras dentro de la dinámica
del conflicto.
Los grupos paramilitares
tienen mayor influencia en aspectos relacionados con el procesamiento, la exportación,
y lavado de dinero, la guerrilla parece tener mayor incidencia en los aspectos
relacionados con el cultivo y producción de pasta de coca.
Ambos se disputan el control
territorial de diferentes zonas del país, y a nivel político han logrado importantes
niveles de influencia sobre las instituciones del Estado.
Maria Fernanda Martinez Carvajal
Maria Angélica Velandia Rojas
11-02